Los famosos están siempre en la mira de PETA, sobre todo por algunos modelitos que algunas veces optan por usar. La última en recibir un regaño ha sido Rihanna.
Aunque bueno, más que un regaño se trata de un llamado de atención.
La cantante de Barbados voló a Londres con el fin de promocionar su más nuevo perfume y se dio cita ante los medios de comunicación de aquel país enfundada en un vestido que aparentemente estaba confeccionado con plumas de avestruz.
Un representante de PETA señaló:
“Rihanna llevaba objetos robados, en este caso, las plumas que fueron arrancadas de sus legítimos propietarios”
Desde PETA confesaron que esperan que Rihanna comience a sentir empatía por el sufrimiento de los demás, como el que los animales experimentan al ser sacrificador para confeccionar accesorios de moda.
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